Hemos entrado en el 2023, dejando atrás estos tres últimos años que han sido tan duros debido a la pandemia por Covid que hemos sufrido. Por eso, ahora que volvemos a la normalidad que tanto añoramos, debemos preguntarnos:
¿Es buen momento para hacer cambios en mi vida? ¿Cuándo quiero hacerlos? ¿Qué cambios debo hacer? ¿Por qué?
No existen atajos ni una vía rápida que nos asegure la felicidad.
Simplemente, la mejor forma de empezar el año es cuidándonos, y ya no solo en el deporte, sino también cuidar nuestra mente y nuestra alimentación. Por eso quiero hablarte de posibles metas a conseguir (que estaría bien plantearnos alcanzar en algún momento de nuestra vida) para este nuevo año que entra. Es importante para nuestro cerebro ponerse metas y escribirlas para así tener una dirección y saber a dónde vas, las metas que son a largo plazo las tenemos que desmembrar en pequeños retos a corto plazo para que así sea más alcanzable.
1. Prueba nuevos alimentos. ¡Aprende a saborear!
Probar nuevos alimentos puede parecer algo básico y sencillo, pero lo cierto es que no lo es tanto.
En realidad, a todos nos cuesta salir de nuestra zona de confort. Incluso hablando de alimentación nos acostumbramos a comer simplemente los mismos alimentos cocinados de la misma manera, una monotonía que acaba causando aburrimiento y que nos lancemos a comer platos llenos de salsas, grasas trans, azucares… en definitiva, que perjudican nuestra salud.
¡Descubrirás que alimentarse bien también puede ser muy divertido!
Es posible salir de esa monotonía aburrida probando alimentos que nunca hemos comido o sí, pero cuando los probamos no nos gustaron por diversas razones. La cuestión es animarse un día, ir a un supermercado (al que nunca hayas ido) y curiosear alimentos nuevos como verduras no muy conocidas, el tofu, seitán, algas de diferentes tipos, etc. También puedes mirar por internet (o en mi blog) recetas muy sabrosas con alimentos que contiene una gran densidad nutricional y que son beneficiosas para tu salud. Es buen momento para ponerse el objetivo de aprender a cocinar, apúntate a algún taller.
Recuerda: prueba nuevas maneras de cocinar alimentos nuevos y conocidos.
2. Prueba deportes nuevos
Esta meta de la lista de propósitos de año nuevo es parecida a la anterior, no tenemos por qué
ser deportistas para plantearnos objetivos en el deporte a corto, medio y largo plazo. Podemos empezar con cosas pequeñas, como apuntarnos a ese deporte o a esas clases que siempre hemos querido hacer pero que nunca tenemos tiempo, y si encontramos un compañera/o que quiera acompañarnos… ¡mucho mejor! Porque os podréis apoyar mutuamente cuando flaqueen las fuerzas.
¡¡Lo importante es ir hacia delante, encontrar algo que nos guste y nos haga felices!!
Te recomiendo que te apuntes a un gimnasio y si ya estás apuntado que pruebes actividades nuevas, las actividades en grupo hacen que tu rendimiento sea mucho mayor y mejora la autoestima al pertenecer a un grupo y si no, con un entrenador personal aprendes a saber lo que es bueno para ti y evitas lesiones.
3. Disminuye el estrés
Todos, en algún momento de nuestra vida nos encontramos librando una batalla, ya sea por tema de trabajo, por temas económicos, etc. Cómo seamos capaces de librar esas batallas y resolverlas (o no) marcara la diferencia. En momentos de estrés, el cortisol (una hormona que segrega nuestro cerebro en momentos de lucha – huida) aumenta, y esto lo que nos genera a la larga son problemas de salud como la falta de sueño, porque esas cosas que nos rondan en la cabeza no nos dejan descansar bien y cuando conseguimos dormir (por puro agotamiento), no descansamos del todo porque no conseguimos llegar a la fase REM, por lo que nos levantamos agotados.
¡Es muy importante bajar estos niveles de cortisol y gestionar el estrés del día a día!
También puede afectar a nuestro sistema inmunológico, producirnos inflamación en todos nuestros órganos, gastroenteritis, amigdalitis, etc. El problema, es que nuestro cuerpo no sabe distinguir un ataque real de uno ficticio y muchas veces el 90% de las cosas que nos preocupan no son reales, pero nuestra mente lo vive como si fuera real aumentando nuestros niveles de cortisol.
Para bajar estos niveles de cortisol y gestionar el estrés del día a día te recomendamos: Primero hacer ejercicio, es fundamental que todos los días hagamos algún tipo de movimiento (busca un deporte que te haga feliz).
¡Es importante hacer introspección física y mental para conseguir controlar nuestros niveles de cortisol!
Lo ideal sería entrenar alguna actividad al menos 3 veces a la semana y/o caminar por un parque bonito mientras escuchas la música que te gusta, leer un libro que te guste mucho, pasar ratos agradable con la gente que quieres, etc. otra de las cosas que ayuda a bajar el cortisol es la entendida como una atención plena a como nos encontramos física y emocionalmente. Puede ser yoga, mindfulness, escuchar un audio de relajación, es decir, hacer un poco de introspección física para conseguir controlar ese cortisol.
4. Deshacerse de hábitos tóxicos
Hoy en día vivimos rodeados de tecnología, redes sociales, teletrabajo…, que nos hacen adquirir hábitos poco saludables para nuestra salud como el sedentarismo, tabaquismo, alcohol, mala alimentación, comidas copiosas, etc. Al final, nos convencemos erróneamente de que estos hábitos nos hacen felices porque nos hacen sentir mejor. “Hacemos lo que queremos cuando queremos”, “como lo que me apetece sin restricciones”.
Pero, todo esto se va acumulando y nuestro cuerpo llega un momento en que no puede combatirlo provocando una inflamación generalizada en un intento por recuperar el equilibrio perdido por nuestros excesos. Buscamos la felicidad inmediata en estos hábitos aun sabiendo que son tóxicos para nuestra salud.
“Que maravilloso es que nadie tenga que esperar ni un segundo para empezar a mejorar el mundo”
Ana Frank
Pero la felicidad no es eso, la felicidad es saber apreciar y disfrutar de los pequeños y buenos momentos que nos da la vida.
Para ello, debemos cuidar nuestra salud y sustituir los hábitos de vida tóxicos por hábitos de vida saludable que nos hagan sentir mejor.
Podemos empezar con pequeñas cosas, como desactivar las notificaciones del móvil (cuando lleguemos a casa nos dedicaremos
a la familia), restringir las horas de televisión y redes sociales, apagar el móvil 2 horas antes de ir a dormir, evitar las cenas
abundantes antes de ir a la cama, buscar actividades al aire libre, aumentar el compromiso apuntándonos actividades dirigidas que nos ayudaran también ha aumentar nuestra autoestima al sentirnos pertenecientes a un grupo con un objetivo en común…
Son pequeños cambios que juntos nos harán sentir mejor a la larga.
5. Aprender a adquirir conciencia sobre uno mismo
Todos sabemos lo que es bueno para nuestra salud y lo que tenemos que hacer, pero no nos ponemos. ¿Por qué? muchas veces tenemos ideas preconcebidas y/o mitos que hemos oído toda la vida que no son verdad, o tendemos a procrastinar, sabemos que queremos cuidarnos, pero no lo hacemos ¿Para qué sirve? La conciencia de uno mismo es fundamental, conocer nuestros puntos fuertes y débiles nos ayudará a saber cuándo necesitamos ayuda y cuando no, y lo más importante de todo, nos ayudará a establecer objetivos realistas y tomar mejores decisiones; ponerte en manos de un profesional (nutricionista, monitores, entrenadores, psicólogos…) nos va a ayudar a darnos ese empujón y a marcarnos pequeños objetivos, nos acompañan y guían para llegar a la meta final.
“Rodéate de personas que crean en tus sueños, animen tus ideas, apoyen tus ambiciones y saquen lo mejor de ti”
Roy T.Bennet
Si no nos conocemos realmente, si nos sobrevaloramos o infravaloramos, o si no ajustaremos nuestros objetivos a nuestras capacidades, seremos demasiado ambiciosos (lo que puede conllevar a continuos fracasos o pérdidas) o seremos demasiado conformistas (dejando escapar cualquier oportunidad de mejora laboral, personal o creativa).
¡¡IMPORTANTE!!
Esta lista es orientativa. Cada persona es única y como tal no a todos nos funciona lo mismo, ni de la misma manera. Marcarte objetivos difíciles de alcanzar en un corto periodo de tiempo hará que abandones sin haber conseguido ninguna meta. Debes marcarte objetivos realistas, empezar con objetivos a corto plazo fáciles de alcanzar para no desanimarte y así poder conseguir tus metas.