Se trata de una receta muy sencilla y que permite salirse de la rutina de una forma sana y equilibrada. Y lo es, en gran parte, gracias al boniato, un alimento rico en hidratos, proteínas, vitaminas antioxidantes –contiene vitaminas A, C, E– y minerales esenciales –es rico en minerales como el potasio, manganeso, fósforo, sodio, calcio, cobre y hierro–. De esta forma, ayuda a reducir el riesgo de infecciones, aporta energía y tiene un potente poder antioxidante gracias su alto contenido en flavonoides y betacarotenos, que ayudan a reducir el estrés y la formación de radicales libres. Además, es rico en ácido fólico –por lo que está recomendado para mujeres embarazadas o durante la lactancia–, y su contenido en vitamina C y hierro hace que sea ideal para personas con anemia o déficit de hierro.
La carne de pollo contiene vitaminas y minerales como, por ejemplo, vitamina A, zinc, tiamina, fósforo, calcio, hierro, sodio, potasio, magnesio y ácido fólico. Además, proporciona una buena cantidad de proteínas de alto valor biológico y es de fácil digestión. Por su parte, los garbanzos son una buena fuente de proteína vegetal de alta calidad biológica, buena biodisponibilidad y gran valor biológico. Destaca por su aporte de fibra, carbohidratos complejos, vitaminas –B6, B1, B2 y ácido fólico–, minerales esenciales –fosforo, magnesio y hierro–, y tiene un alto contenido en ácidos grasos insaturados, fundamentalmente Omega 9 y Omega 6. Todas estas propiedades ayudan a facilitar la digestión, regulan el tránsito intestinal, alivian el cansancio, previenen enfermedades cardiovasculares, y mejoran el control de peso y los niveles de glucosa en sangre.
El queso fresco batido es rico en calcio y proteínas. Además, tiene un alto poder de saciedad, ya que contiene caseína, que es de lenta asimilación.
Especias como el comino, el cilantro o la guindilla le dan sabor al plato pero también tienen propiedades que pueden resultar beneficiosas para el organismo.
El sésamo es una semilla rica en ácidos grasos, proteínas, aminoácidos, antioxidantes, vitaminas –B, A, E y K– y alto contenido en minerales esenciales para el organismo –hierro, cobre, manganeso, magnesio, calcio, selenio, potasio, fosforo, zinc, silicio y boro–. Su contenido en calcio combinado con el fosforo ayuda a combatir la debilidad ósea, fortaleciendo los huesos y dientes. La lecitina que contiene el sésamo ayuda a regular el colesterol LDL, además de fortalecer el sistema nervioso y la memoria.
Ingredientes:
- 1 boniato rojo de aproximadamente 350 gramos
- 120 gramos de pechuga pollo
- 60 gramos de garbanzos cocidos
- 50 gramos de queso crema
- 20 mililitros de aceite de coco
- Cilantro
- Cúrcuma
- Semillas de sésamo
- Guindilla
Pasos:
- Hornear el boniato rojo entero al horno, precalentado previamente a 180ºC, hasta que al pinchar con un cuchillo esté tierno.
- Mientras, untar la pechuga de pollo con un poco de aceite de coco y guindilla al gusto y cocinar en la plancha.
- Cuando esté lista, desmenuzar y reservar.
- En una sartén, saltear los garbanzos con aceite de coco hasta tostarlos ligeramente.
- Abrir el boniato por la mitad y disponer sobre cada una de las dos mitades todos los ingredientes: la pechuga de pollo desmenuzada, los garbanzos tostados y el queso crema.
- Para completar, espolvorear con cilantro, cúrcuma, semillas de sésamo y guindilla al gusto.
Receta preparada junto a la chef Bárbara Amorós para Las Provincias https://www.lasprovincias.es/gastronomia/boniato-rojo-pechuga-20221215163041-nt.html