“Antes comía menos y mal, hacía sólo dos comidas y picoteaba. Bea te enseña lo que tienes que comer y a las horas que lo tienes que hacer. Además, es como una psicóloga, te escucha y te anima.
El hecho de hacerlo en grupo me ha ayudado; te picas cuando ves que los demás pierden. En fin, me encuentro muy bien. ¡Gracias a mi hija que me animó a apuntarme!”
(- 26.4 kg)